El Concejo Deliberante se expidió sobre el valor histórico de ambas construcciones fundacionales.

Dos noticias en una que nos llenan de alegría en estos días finales de 2010: en su Sesión Ordinaria nº 35, del 21 de diciembre pasado, el Concejo Deliberante de la Municipalidad de La Plata reconoció el "valor histórico cultural que para la zona de City Bell tiene el aljibe ubicado en Cno. Centenario entre las calles 473 y 474, como la declaración de Patrimonio Histórico Cultural para la región del Tanque de Agua ubicado en las calles 21 e/ 471 y 472 de City Bell".

A lo largo de casi treinta años de ejercer el periodismo como herramienta para la preservación de la historia y la idiosincrasia locales, en no pocas oportunidades nos hemos ocupado del tema que, finalmente, los señores concejales han abordado.

El viejo reservorio de agua corriente fue una de las principales preocupaciones de quienes hacia el año 2000 encararon el proyecto de constituir un museo en City Bell, y obra en nuestro archivo copia del escrito presentado en esas oportunidad por el arquitecto Osvaldo Fábrega, solicitando la protección oficial del tanque y su declaración como monumento histórico. Acompañó su propuesta con un relevamiento técnico de la construcción, y la idea de convertirlo en sede de una biblioteca y museo infantil.

Con respecto al aljibe, corría noviembre de 2006 cuando fortuitamente descubrimos que había sido objeto de la profanación de su estructura y denunciamos la ausencia total de preocupación -oficial o privada- por lo que consideramos un testigo de los tiempos fundacionales de nuestra ciudad.
Meses después lo hicimos público a través de Citybellinos y en su edición del 11 de diciembre de 2006, el diario El Día de La Plata reprodujo parcialmente nuestra denuncia.

Con posterioridad, vecinos sensibles reunidos en "DNI-City Bell" recogieron el guante y afrontaron el desafío que hoy tiene un final, por el momento, feliz. Habrá que esperar por la reconstrucción del querido aljibe y su posterior custodia. Compartimos con DNI la alegría por su logro. Nos emociona saber que, parte del mismo, es el eco de nuestra voz de hace cuatro años.

Bienaventurados los que trabajan por el bien de su comunidad, entonces. Bienaventurados los que cuidan su pasado y construyen el presente con la mirada enfocada en el futuro.