El camino General Belgrano y el Centenario fueron desde un principio
las vías de comunicación con Buenos Aires y La Plata.

Cada uno con su historia propia, el camino General Belgrano y el hoy Camino Parque Centenario conectaron a la naciente y pujante población con las localidades aledañas, y más aún.

El camino General Belgrano

Construido por mandato de una ley provincial de 1907 y librado al tránsito en el período 1912-1916, con un ancho de calzada de granitullo (el adoquinado pequeño) de 6 metros y cordón a la vista, el legendario camino prestó, hasta 1925, excelentes servicios. "El crecimiento del tránsito, a partir de esa época, fue rápidamente en aumento, de tal modo que de un tráfico medio aproximado de 900 vehículos diarios en el año 1929, se pasa a uno de 2.500 en 1937, con tránsito, en sus puntos terminales, del orden de 4.000", dice una crónica periodística de 1942. "Ello motivó que esta útil carretera pavimentada de 52 kilómetros de longitud, llegara a soportar fuertes incrementos de a volumen y velocidad", prosigue.

Las angostas dimensiones de la que fuera rotulada como Ruta Nacional nº 1 se deben en realidad, a que sólo una de sus manos fue construida. Más aún, se proyectaba dividir ambas manos con un corredor tranviario que uniera la capital provincial con la ciudad de Avellaneda. Pero oscuros vericuetos burocráticos y acusaciones cruzadas entre funcionarios y licitantes dejaron inconcluso aquel pretencioso proyecto.

La carretera se diseñaría teniendo en cuenta los principios fundamentales que rigen para novísimo tipo de viaductos de tránsito veloz; separación del tráfico lento del rápido; separación de manos en este último; separación de peatones, ciclistas jinetes y vehículos de tracción a sangre; separación de niveles en los cruces, etc.

El Camino Centenario

El 4 de octubre de 1938, en una sencilla ceremonia, se libró al servicio público el camino Centenario, entre La Plata y el kilómetro 20. El acto fue presidido por el entonces gobernador de la Provincia, doctor Fresco; el vicegobernador, ministros y altas autoridades.

En los albores de 1910, cuando el país se aprestaba a festejar el centenario de la Revolución de Mayo y el primer Gobierno Patrio, con fecha 5 de enero, la legislatura provincial sancionó una ley, "viva representación del sentir de hombres de aquella época", según se ha dicho. El artículo 1° de la ley decía: "El P. E. nombrará una Comisión de diez ciudadanos, cuyo funcionamiento reglamentará oportunamente para que proceda a preparar la celebración de la Revolución de Mayo disponiendo al efecto la construcción de un camino para automóviles de hasta cien kilómetros, que ponga en comunicación la capital de la Provincia con la ciudad de Buenos Aires, cuyas obras se realizarán bajo la dirección del Touring Club Argentino, autorizando invertir en ello hasta la suma de $ 200.000.

Se libró al tránsito el 2 de octubre de aquel 1910 mediante la tradicional ruptura de la cinta inaugural, en este caso a cargo de una comitiva de automóviles. Tal como lo destacan los cronistas y los planos mismos de la época, cabe señalar que el trazado original acompañaba el flanco norte del terraplén ferroviario hasta la actual calle 10, donde cruzaba las vías para proseguir por su actual ubicación.