¿Cuándo
nació City Bell?
El documento
citado, caratulado "City Bell-Proyecto" está fechado
en 1914 y lleva la firma del agrimensor Esteban Panelo. Su contenido puede
consultarse en el anexo correspondiente, pero nos interesa aquí
detenernos en la foja 10 (vta.) y siguientes. Allí leemos textualmente:
"La Plata,
Marzo 10 de 1914.
"Visto
el escrito presentado por la Sociedad Anónima 'City Bell' en
el que solicitan acoger al decreto de fecha 26 de agosto de 1910, (
)
"1º.- Aprobar los planos presentados por la Sociedad
Anónima "City Bell" para la fundación de un
pueblo en el partido de La Plata, que se denominara "City Bell".
"2º.-
Aceptar al agrimensor Esteban Panelo para que haga el replanteo del
pueblo, quien tendrá en cuenta las observaciones que formule
la Dirección de Geodesia en su informe".
Como se ve, lleva
fecha del día 10 de marzo de 1914, dos meses antes de la fecha
aceptada oficialmente como de fundación de City Bell. En el escrito
siguiente, en la misma foja 11, consta con fecha 20 de abril -también
anterior al 10 de mayo- la notificación por parte de Panelo de
la aprobación de los planos presentados. La misma fecha del 10
de marzo de 1914 puede leerse en el Tomo I del Digesto Municipal del
año 1968, donde City Bell figura como "pueblo", fundado
por una resolución de igual fecha.
El trazado definitivo
Panelo
encuadró el pueblo entre el camino Belgrano (por aquel entonces,
columna vertebral de las comunicaciones entre Buenos Aires y La Plata)
y las vías del ferrocarril. Estableció tres zonas: 71
manzanas chicas con 1988 parcelas de 10 x 30 metros o 10 x 50, enmarcadas
entre los actuales camino Centenario y calles Sarmiento, Rivadavia y
Güemes; un sector de 52 manzanas grandes con 1248 parcelas de 20
x 50 y finamente la zona de quintas en torno al camino Belgrano con
una superficie de 700.000 m2.
En el mismo año 1914 se edificó el primer chalet en la
esquina de 14 (Cantilo) esquina 7, destinado a la administración
de la Sociedad Anónima City Bell como así también
vivienda para el Administrador y su familia. El cargo fue desempeñado
por don Tobías Büchele.
También
en 1914 comenzó la construcción de un tanque de cemento
armado de 120 metros cúbicos de capacidad cuya silueta es aún
hoy representativa del paisaje citybellino.
Asimismo, se iniciaron
los trabajos de consolidación de la calle 14, los que insumieron
6.000 toneladas de tierra que aportó el Ministerio de Obras Públicas,
habiéndose hecho cargo del flete respectivo, la entonces Empresa
del Ferrocarril del Sud.
Estos avances dieron
lugar a que el Ferrocarril del Sud convirtiera en estación la
parada de los trenes en el nuevo pueblo. De aquella primitiva casilla
de chapas cuyo primer Jefe fue el señor Francisco Fregossi, se
conserva aún restos del aljibe a la vera de las vías,
frente a la calle Pellegrini, lugar del antiguo emplazamiento.
Los quinteros
También
en 1914 se arrendaron las primeras parcelas destinadas a quintas. Más
aún, el mismo año de la fundación se instaló
en City Bell el primer horno de ladrillos, encargado de proveer del
vital elemento para la construcción de los promocionados chalets.
Don Eusebio Carnevale
(cuyos nombre y apellido se inscriben también en el bronce de
los próceres locales) había arribado atraído por
la publicidad del nuevo pueblo. Había levantado su horno de ladrillos
en la zona de San Vicente y venía decidido a cambiar su actividad
por la de quintero. Pero en la Sociedad Anónima lo convencieron
de que su oficio iba a ser necesario aquí y decidió arrendar
las tierras ubicadas entre Camino Belgrano y Avenida 5ª de Circunvalación
(luego calle 25), y entre las calles 11 y Cantilo.
Con el sistema
de arrendamiento de tierras se instalaron más de treinta familias
de quinteros, entre quienes se contaban las del pionero Carnevale, Mariscotti,
Flores, Licastro, Volpi, Venetti, Fernández, García, Pappani,
Licursi, Liporace, Verge, Raffo, Savoia, Gamerro, Pagani, Hocheger...
Gran inauguración
gran
Hacia
1925 ya era otra la fisonomía del pueblo. La usina de calle 5
entre 13 y 14 celosamente operada por Tobías Büchele hijo
("Tobi"), daba energía eléctrica hasta las 22
horas, excepto que alguna fiesta familiar de importancia como un bautismo,
un casamiento o un cumpleaños de 15 hiciera que se le pidiera
un poco más de luz. Entonces, Tobías dejaba un rato más
en funcionamiento al potente motor Otto Deutz que alimentaba al generador.
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