Escenarios

Larga vida
para el amor y la poesía


¿Un regalo romántico? Un libro de poesía. Pero sin comprarlo.


Deben ser innumerables los libros de poesía que hablan del amor. Más aún, se diría que no existiría la poesía si no fuera para hablar del amor. Por eso no sorprende que "Algo más que borradores", el libro que acaba de publicar por su propio emprendimiento, Jorge Fernando Lavié, navegue por esas cristalinas aguas.

Lavié es platense, residente en Los Hornos, pero con una parte de su corazón arraigado en City Bell desde que en su infancia y adolescencia pasaba largas temporadas vacacionales en casa de sus primos en esta comarca.

Hombre de trabajo por sobre todas las cosas, esposo y padre por vocación, se animó a exteriorizar lo que desde hace mucho tiempo no se animaba, y plasmó en 104 páginas una selección de escritos de su propia pluma. Y buscó una ocasión especial para hacerlo: las Bodas de Plata de su matrimonio y los 50 años de vida de su esposa Susana.


Ahí es donde el amor vuelve a engarzarse como una piedra preciosa en el anillo de los textos de Lavié: el ser amado, los hijos, los padres, City Bell, paisajes de su ciudad, los amigos, son temas que desfilan con la sencillez de quien fue un chico de barrio y hoy, cercano también a abrazar el medio siglo de vida, se dispone a repasar el camino andado y el que queda por andar.

Menudo regalo el del esposo: la edición de un libro con sus sentires para depositar en las manos emocionadas de la esposa.

Tal vez Jorge Lavié no aspire a ningún premio relevante de literatura, aunque a su poesía no van a faltarle adeptos. Pero con toda seguridad no va encontraría demasiados competidores si se postulase al primer premio de los románticos, enamorados e idealistas.

Con la lectura de su libro queda claro, desde la primera hasta la última página, que ni el amor ni la poesía han muerto. Larga vida para ellos.