Escenarios
Apuntes de un alma sensible


"Agua entre las manos", el nuevo libro de María Laura Billordo, es un muestreo de la vida desde las cosas más sencillas.


Si María Laura Billordo fuera novelista, estaríamos anunciando la tercera parte de una saga donde los mismos personajes viven nuevas aventuras. Pero la autora nos salió poetisa y así, al entregarnos "Agua entre las manos", su tercer libro, hay nuevas sensaciones que transmite su pluma extraídas de sus amigos de siempre: la luna, las flores, los atardeceres, los cielos estrellados, la familia, la amistad, la lluvia, los sueños de todo aquel que tiene un alma sensible. Y vaya si la tiene María Laura.
Pasaron diez años de su debutante "Reencuentro". Por entonces, con la emoción entre sus manos, comenzó a registrar en un grabador los ecos recibidos de parte de sus lectores. Y pronto comprendió que estaba en camino "De puño y letra" (2006). Y entonces admitió, sí, que se la llamara "escritora".
La poesía en prosa de Billordo es casi
la declaración de principios de una persona idealista, de esas que creen en la libertad, en el amor, en el arte. Sus primeros palotes literarios abrevaron en los relatos costumbristas de Jorge Vocos Lescano, con quien conserva en común la recurrencia a evocaciones de la infancia y a la observación de las cosas simples sin caer en la nostalgia y la melancolía.
"Agua entre las manos" invita desde el título a jugar con el tiempo, con lo efímero y con lo perdurable. "Agua entre las manos" es un muestreo de la vida desde las cosas más sencillas, como sencillo es el estilo literario de su autora. Y como la vida, puede leerse y releerse una y otra vez, para encontrar nuevas cosas en cada nueva lectura.
Y así como María Laura Billordo bautizó con fantasía ("La Hormiga Editora") al esfuerzo familiar pero real para la publicación de sus libros, con fantasía y realismo a la vez describe página por página lo que late en su corazón inquieto para compartirlo con el lector.

Sabe muy bien que el lector de poesía forma parte de un puñado de escogidos: los que tienen la virtud de dejarse llevar por la lectura para que todo lo superfluo se le escurra como el agua entre los dedos.