Pensamiento

96 años,
Bicentenario y después


Hay fechas que nos motivan. Más aún: nos movilizan. Mayo sabe arrancarnos sentimientos desde que comenzamos a ir a la escuela, desde que de pequeños nos enseñaron que la Bandera Nacional representa a la Patria y que por eso debemos amarla y defenderla.
Y este año, mayo se vino con todo. Los doscientos años de la Revolución de Mayo, de la emancipación americana, son un disparador de ideas que sin ninguna duda deberían devenir en buenos frutos, en claros resultados referentes a lo que queremos como Nación para nuestro querido país.
Crisis, reconstrucción nacional, unidad son, como otras, palabras que venimos pronunciando y escuchando desde hace décadas y que poco a poco sufren el desgaste de su uso casi hasta vaciarlas de su contenido. Y resultan tan vacías como un festejo sin proyectos ni expectativas; como una celebración que no nos movilice hacia nuevos horizontes claros y definidos, concretos y realizables.
Similarmente, en los 96 años de la fundación de City Bell, la cercanía del primer siglo de vida del pueblo nos plantea la invitación a pensar en el corto plazo y movilizarnos hacia el centenario local con proyectos de progreso y desarrollo, de fortalecimiento de nuestra identidad como sociedad local, conocedores de nuestro pasado pero pensantes de un futuro integrador e inclusivo de todos y cada uno de los barrios que conforman nuestra comarca.
¿Cabe trasladar lo dicho al ámbito nacional? Creemos que sí. La idea de una nación federalista chocó con el unitarismo de la clase ilustrada y patricia que triunfó en la conducción emancipadora y fundadora de la República. Aún hoy parece que sufrimos la consecuencia de ese conflicto ideológico y político, y la dispersión de intereses pulveriza todo aparente intento de unión nacional. Alguien tiene que ceder en esta instancia -y no deberían ser siempre los mismos- para que Argentina pueda ganar. Es tiempo de reflexión y, por sobre todo, de acción. El nuevo bicentenario de dentro de seis años (el de la Independencia), será una buena ocasión para revisar el rumbo.

También lo será 2014 cuando, también en mayo, los citybellenses nos sintamos movilizados por lograr una sociedad mejor, justa e inclusiva. Una sociedad solidaria, dispuesta a caminar en un solo sentido, con las raíces bien hondas en nuestra historia y nuestras ramas apuntando hacia ese horizonte que habremos de avizorar.

Mayo 2010